El desfile CANDOMBE:
Los blancos y negros se reúnen para contar la historia de la esclavitud en Uruguay
Anoche fue muy especial porque salió Washington Ocampo, el baterista más talentoso de todos, para tocar el repique. Ocampo y su conjunto, o "comparsa", tocaba los tambores mientras las chicas en sus trajes--más como bikinis--sacudían las caderas y codos en el mismo estilo africano que bailaban por dos siglos, desde los días de la esclavitud en Uruguay. Habían cientos de negros y blancos juntos para honrar la historia de Uruguay, pero los blancos tenían caras pintadas negras y llevaban sombreros que recordaban el trabajo de esclavo. Como todos los espectáculos candombe, terminaron con una sesión de ritmos y danza libre y loca, los minutos más destacados de todos.
Un documental sobre el Candombe: